Curando pacientes con trastorno mental sin medicamentos. Fundación de cuidado familiar. Family Care Foundation.

Family Care Foundation. Fundación de familias cuidadoras (O fundación de cuidado familiar). Suecia.

http://www.familjevardsstiftelsen.se

Healing homes. Curando en casa. (Por Daniel Mackler)

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La fundación fue creada en 1987 en Gotemburgo, Suecia, como un programa alternativo para la salud mental.

El modelo de trabajo es usar una vivienda familiar como medio terapéutico, una vivienda donde el paciente está viviendo con una familia y tiene el apoyo de un terapeuta de la fundación Family Care. El proceso puede durar más de un año. Y lo normal es que los medicamentos se dejen totalmente, pero poco a poco, o que no se tomen medicamentos, si el paciente lo decide así. La familia terapeuta recibe una pequeña cantidad de dinero por su labor, ya que la finalidad del tratamiento es ayudar y no hacer negocio con las personas que tienen problemas.

La mayoría de las personas que pasan por la fundación nunca vuelven por un hospital psiquiátrico, ni por ninguna institución de salud mental. Muchos de los pacientes son personas en las que se ha perdido la esperanza en la recuperación y que ellos también han perdido la esperanza de recuperarse.

El equipo está formado por el paciente, la terapeuta, la familia y un supervisor. A este equipo se pueden unir otros profesionales y amigos. El supervisor a veces actúa también como terapeuta.

El secreto del éxito parece no radicar en la familia terapéutica, sino de todo el equipo, al menos eso es lo que creen ellos.

Maggan una de las terapeutas de la fundación piensa que las psicosis son como consecuencia de un trauma, aunque en algunos casos es difícil identificarlo. Generalmente es bastante obvio identificar cuál es el trauma.

Aproximadamente 30 familias forman parte de la fundación, la mayoría cerca de Gotemburgo, algunas viven en el campo o en la ciudad. Dos veces al año se reúnen todas las familias para recibir formación y para intercambiar experiencias.

En los primeros años solo había dos trabajadoras sociales y cinco familias que trabajaban con 5 pacientes.

Los pacientes no solo son adultos, sino también niños y jóvenes.

A los pacientes se les trata de llamar por su nombre y no con las palabras pacientes o clientes. Ni se les trata como clientes de un sistema sanitario.

No utilizar diagnósticos psiquiátricos, modelos técnicos y conceptos en el trabajo terapéutico tiene buenas consecuencias, no solo para los pacientes sino también para el terapeuta.

Para Daniel Mackler el autor de la película, el proyecto de Family Care, la fundación, es maravillosa, esa es la conclusión a la que ha llegado después de estudiarla.

Gran parte de la película se desarrolla en la casa de Annki y Jonas Svensson que son una de las familias terapéuticas que han trabajado en la fundación durante más de 20 años.

Ellos cuentan que han tenido experiencias con un refugiado de 42 años que no hablaba sueco, ni inglés y que solo hablaba unas palabras de italiano que al final aprendió sueco. Tuvieron experiencias con una chica de 17 años que había intentado varias veces suicidarse. (Antes de entrar a vivir con la familia) Annki tiene un diario donde escribe las experiencias con los pacientes, cuando se refiere a ellos los menciona como si fueran amigos. Ellos dos creen que si muestran a los pacientes quienes son, llorando, riendo, enojándose, los pacientes comprenden que los miembros de la familia no son diferentes a ellos. Ellos piensan que los pacientes se recuperan, que la familia ayuda y que las rutinas de trabajo ayudan a recuperarse. Ellos ayudan a los pacientes a tomar cada vez menos medicación hasta dejarla toda completamente. Ellos cortan las pastillas en trozos para disminuir la medicación, al reducir la dosis disminuyen también los efectos secundarios. Ellos hacen caminatas con sus perros, toman té junto a los pacientes y hablan, pasan todo el día con el paciente. Ya que la otra parte del tiempo la pasan trabajando con ellos. La idea de reducir la medicación la sacaron del sentido común. Ninguno de ellos dos nunca ha tenido miedo de los pacientes psicóticos, al contrario que muchos psiquiatras, incluso llegaron a tener un paciente que había cometido delitos violentos, pero nunca le tuvieron miedo, ni a él ni a ninguno de los demás pacientes. Ninguno de los pacientes que han pasado por la fundación se han intentado suicidar durante su paso por ella, o después de ella. Jonas piensa que si alguién lo hiciera sería solo responsabilidad suya.

Comer, dormir, estar rodeado de personas que te agradan son la base para una recuperación del paciente. Tener confianza en una persona de la familia ayuda mucho, la conclusión es que todas las personas necesitan a otras personas.

Al final de la película se les pregunta a Ankki y a Jonas sobre el caso más extremo, el de una chica diagnosticada como esquizofrénica que tenía tanto miedo que no podía estar en ningún lugar de la ciudad, porque ella estaba aterrorizada, al final de estar con ellos en la casa llegaron a la conclusión que ya no podía ser considerada como esquizofrénica. No entendemos muy bien el caso de esta chica porque no se explica bien en la película, pero ellos Ankki y Jonas nos quieren dar a entender que en el peor de los casos que se encontraron, la chica también se recuperó y en este caso la mujer nunca tomó medicación para tratarse. Ahora vive en Estados Unidos en Los Angeles y les ha mandado varias postales agredeciendoles la ayuda prestada.

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