En 2011 el CCC, Chaos Computer Club mediante la publicación de un documento2 denunció al gobierno alemán de construir y lanzar a la red un troyano que permite espiar a los ciudadanos a través de sus ordenadores personales. El programa actúa como keylogger, hace capturas de pantalla y también graba audio o video.3 4
El Ministerio del Interior alemán emitió un comunicado negando que este programa haya sido utilizado por la Oficina Federal de Policía Criminal (BKA), pero no negaba el posible uso por las policías de algunos estados y admitió que se vendió a las autoridades de Baviera en 2007.5 DigiTask confirmó la venta del software a las autoridades alemanas austriacas, suizas y de los Países Bajos.6